jueves, 23 de julio de 2015

Plinio

Ayer, en Parque Rivadavia, tuve uno de esos encuentros amorosos que se dan una vez cada tanto... un auténtico flechazo. Con un libro, claro: “El cosmos”, de Plinio el viejo. Se trata de un autor romano, del siglo I dC. Un libro de 2000 años de antigüedad... una auténtica belleza.
Impresiona la reverencial sabiduría de Plinio. Su pasión por el Cosmos.
Refiriéndose a Venus, dice: “ Gira por debajo del sol un astro inmenso llamado Venus que se mueve en dirección alterna y que, de acuerdo con sus propios sobrenombres, es rival del sol y de la luna. Así que cuando sale temprano y aparece antes del amanecer recibe el nombre de Lucero, ya que anticipa el día como otro sol; a la inversa, cuando resplandece por el poniente, se llama Vespertino como si prolongara el día e hiciera las veces de la luna (...) Por acción de su naturaleza se originan todas las criaturas en las tierras, ya que al impregnarse del rocío genital en sus dos nacimientos no sólo da fecundidad a la tierra sino que además estimula la de todos los seres vivos”.
Hace algunas noches narrábamos el mito del nacimiento de Afrodita que la hace surgir del semen esparcido por el miembro amputado de Urano. Pero otros mitos la hacen nacer de la unión de Zeus y Dione. De ahí que Plinio hable de un doble rocío genital, que, a su vez, puede asociarse con el rocío del alba y la primera humedad del anochecer. Momentos de fecundidad en la naturaleza, y en los lechos de los amantes. De ahí, quizá, que a Afrodita Venus se la asocie con el amor y la fecundidad...



1 comentario:

  1. Espero con ganas tus relatos acerca de las estrellas los mitos y el amor, merecen transformarse en un libro. Gracias Gustavo.

    ResponderEliminar